LA WWF AFIRMA QUE LOS INCIDENTES OCURRIDOS ESTE VERANO CON CEPSA Y EL MERCANTE ENCALLADO EN EL GUADALQUIVIR EVIDENCIAN LA ESCASEZ DE MEDIOS

Recogida de bidones con galletas de fuel en las playas de Doñana este verano

La Junta y la EBD concluyen que la afección del vertido del 'SCF Caucasus' en Doñana fue "mínimo", según los ecologistas.
WWF afirma que este incidente ha evidenciado que la Junta "carece de medios y planes para hacer frente a una catástrofe ambiental"

Dos informes presentados hoy por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y la Estación Biológica de Doñana (EBD) durante la reunión de la Comisión Permanente del Consejo de Participación de Doñana convocada a petición de las organizaciones ecologistas, confirmaron que la afección que ha tenido el vertido de crudo que tuvo lugar el pasado agosto en la Refinería de La Rábida de Cepsa en el Espacio Natural de Doñana ha sido "mínima", según informó WWF.

No obstante, en declaraciones a Europa Press, el portavoz de la oficina de WWF en Doñana, Juanjo Carmona, advirtió de que el incidente ha evidenciado que "también eran escasos los recursos y muy deficientes lo planes con los que cuenta la Junta de Andalucía para hacer frente a un vertido y sus posibles consecuencias".

De este modo, el ecologista apuntó que los representantes de la Consejería de Medio Ambiente en la Comisión Permanente "han sido incapaces de explicar cómo un vertido tan escaso y supuestamente tan bien controlado pudo acabar llegando al Parque Nacional de Doñana", indicando que "lo más preocupante es que, si éste hubiera sido de mayor envergadura o riesgo se hubiera producido una catástrofe ambiental".

Asimismo, apuntó que el informe elaborado por el propio Espacio Natural reconoce que "es necesario mejorar los planes de protección", además de, tal y como advierte el estudio realizado por la EBD (Estación Biológica de Doñana), que "hacen falta más estudios que revaloricen la costa de Doñana, la gran olvidada en estos casos, cuando existe una riqueza incalculable de avifauna o en las propias formaciones geológicas de la costa".

No obstante, Carmona subrayó que "no se trata sólo de una cuestión de conservación del espacio, sino también de repercusiones económicas muy graves y de imagen", advirtiendo de que "si el vertido hubiera llegado a la playa de Matalascañas, la imagen de los bañistas quitándose el petróleo de encima después de un baño hubiera sido imposible de borrar de la opinión pública en años".

Así, criticó que "teniendo en cuenta las consecuencias catastróficas que puede tener un incidente de este tipo en el medio natural, la economía y la imagen en la costa de Huelva, que la Junta siga sin oponerse de manera clara al aumento de infraestructuras relacionadas con el transporte y el desembarco de petróleo en la costa onubense, como ocurre, de manera concreta, con el oleoducto de Balboa, es sorprendente por no decir un escándalo".

OLEODUCTO BALBOA

"No podemos estar continuamente jugando con la suerte de que los vertidos sean pequeños, hay que ser realistas porque un día se nos acabará la suerte y nos lamentaremos como ocurrió en el caso de Aznalcóllar, donde se vivió la mayor catástrofe medioambiental de la historia de Andalucía a pesar de que advertimos una y otra vez de que existía un riesgo", manifestó.

Sin embargo, según lamentó, los representantes de la Administración autonómica en el espacio no quisieron pronunciarse directamente sobre el proyecto del oleoducto, por lo que, tal y como anunció, tanto Ecologistas en Acción como WWF presentarán una moción en la próxima reunión del Consejo de Participación de Doñana, a celebrar antes de que finalice el año, para que el órgano "se pronuncie de manera clara" y reconozca que "no es conveniente aumentar los riesgos que existen para Doñana, concretamente, las infraestructuras relacionadas con el transporte y desembarco de petróleos y sus derivados, no solo el de Balboa, sino cualquier otro".

Europa Press/Manuel J. Márquez Moy