No es la primera vez que Jacinto Ponce expone sus trabajos, ya que hace cinco años, expuso también en el Centro Cultural la Victoria, obteniendo un notable éxito de público. En esta ocasión presenta una veintena de trabajos, todos ellos ejecutados al Óleo, y en diferentes formatos, en los que se aprecia una considerable evolución, tanto de la técnica, como en las composiciones, más creativas y estudiadas.
El tema central de la exposición es Sanlúcar de Barrameda, su pueblo natal, del que es un verdadero entusiasta. Sus preferencias van dirigidas al paisaje, deleitándose en el Sanlúcar decimonónico, con las típicas escenas costumbristas de la descarga del pescado en Bajo de Guía, o niños jugando en la Cuesta de Belén, junto a las Covachas con su antiguo aspecto, habiendo realizado un meticuloso trabajo de estudio para tratar de recomponer el paisaje sanluqueño de antaño, habiéndose querido remontar a la época de la Sanlúcar de Barrameda amurallada, aunque tal empeño constituía una magna empresa. De cualquier modo, toda su obra está llena de dtalles basados en la documentación que ha ido localizando sobre la tierra y el término municipal.
Dignas de mención, son las obras que representan a un Sanlúcar medieval, dentro de su recinto amurallado, desde tierra divisando el Coto y también desde el mar, o las vistas del típico poblado de chozas, o el Vapor que en el s. XIX, surcaba las aguas del Guadalquivir, entre Sanlúcar y Sevilla.
Especialmente curiosas, por lo que tienen de imaginativas y testimoniales, son las vistas de una desembocadura penetrada por las naves vikingas, en la incursión que hicieron en el s. IX hasta Sevilla, o la salida de las Carabelas hacia el Nuevo Mundo, en la que nos sitúa ante un bello amanecer, muy propio de Sanlúcar.
Redacción "La Aventura Humana/Manuel J. Márquez Moy
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